En otros tiempos, donde el trabajo de sol a sol era la normalidad, donde la tecnología más puntera era el saber reparar lo que ya poseías y las familias eran el núcleo de supervivencia, situamos a la protagonista de nuestro relato.
Teresa, una mujer que hoy tiene 78 duros años. Nació en una familia de clase baja, donde el esfuerzo diario era la normalidad, pero también el apoyo de todos a todos en el seno familiar. No tenían casi ni para el día a día, el poder acostarse en relativa paz y sosiego, ya era un logro.
Nuestra familia constaba de 5 hermanos, Teresa era la del medio, con dos más pequeños y dos mayores. Tenían una pequeña empresa familiar, una panadería, y el trabajo de sus padres era levantarse todos los días a las 3 de la mañana a fabricar el pan y los dulces, los cuales vendían al día siguiente, y así conseguir mantener a la familia.
Cuando Teresa solo tenía 7 años, su padre cayó enfermo. El pan tenía que seguir haciéndose y ella y sus hermanos se vieron forzados a dejar el colegio. Era inevitable que el dinero necesario llegara a casa. La educación que recibieron quedó paralizada y su futuro abocado a su medio de subsistencia. Con todos estos avatares, se repartieron las tareas del trabajo, quedándose al cargo de la panadería y del cuidado de los hermanos pequeños, además del cuidado del padre.
Teresa y sus hermanos mayores trabajaron duro, consiguieron vivir el día a día y contar con medios necesarios para que sus hermanos pequeños si pudieran tener la educación, que las circunstancias les negaron a ellos.
Teresa no dejó de añorar el aprender y sus sueños eran el de ir al colegio con sus compañeros, leer, escribir y descubrir el por qué de las cosa. Su meta, poder realizar algún día los estudios de profesora. Pero fue demasiada la carga que le toco y nunca no pudo realizarlo.
Con el paso del tiempo sus padres fallecieron, pero sus hermanos pequeños realizaron sus carreras universitarias y pudieron contar con nuevas oportunidades. El esfuerzo de sus hermanos mayores no fue en vano, consiguieron el título de profesor de química y de educación física.
Una parte de sus ingresos y en agradecimiento al tesón de sus hermanos mayores, lo emplearon en ofrecerles las posibilidades de estudio que en su día no tuvieron… porque nunca es tarde para volver a seguir aprendiendo.
Por lo que teresa con 78 es una persona a la que le gusta leer y aprender, que se interesa por la sociedad y por lo que pasa, una persona con muchos valores y que sabe lo que es la VIDA.
Después de estos 78 años de su vida, ha aprendido que con esfuerzo ilusión y trabajo, se pueden mejorar situaciones difíciles. Que estamos rodeados de gentes más desfavorecidas que nosotros y que por tanto hay que seguir luchando para que la sociedad mejore día a día.
NOMBRE: CARMEN MANZANO LARA
No hay comentarios:
Publicar un comentario