Cuando estamos en el vientre de nuestra madre no sabemos qué nos deparará este mundo. Dónde naceremos, con quién, cuándo, dónde viviremos… en fin, no sabemos absolutamente nada.
Cuando nacemos da igual ser niño o niña, lo que importa son las condiciones en las que vamos a crecer, educarnos, relacionarnos, etc.… Estas condiciones van a ser las que marquen el camino de nuestra vida, una vida que por suerte o por desgracia nos ha tocado vivir.
De pequeño, mis ilusiones o sueños eran: los Reyes, los cumpleaños, los regalos y por supuesto jugar con ellos, ser bombero o astronauta (muy típico) y tener mucho dinero como los futbolistas. La educación la veía como algo muy normal que todo el mundo tenía, sin darle el valor que se merece.
Sin embargo, un nacido en Mwanza, Tanzania, África, si le preguntas por su sueño, él te responde: “viajar a Europa para estudiar y formarme”.
Ahora, ya un adolescente, me doy cuenta de la suerte que tuve de nacer en Córdoba, España, Europa. Y una de mis ilusiones es que muchos niños y niñas tengan las mismas ilusiones y sueños que yo tuve de pequeño. Esto será signo de que todos aquellos que no gozan de educación tengan el mismo derecho a ésta que muchos de nosotros tuvimos y tenemos y vean la educación algo tan normal como debería ser.
Cuando la respuesta de estos niños africanos sea como la mía, será porque se le ha dado la oportunidad de educarse y supondrá el principio del fin al subdesarrollo.
Mientras tanto seremos nosotros los que cambiemos la historia, y “La Triste Realidad” pase a ser “La Realidad” y como dicen los entendidos “la posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante”.
NOMBRE: ÁLVARO LLAMAS FERNÁNDEZ
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