martes, 22 de marzo de 2011

"LA ESCUELA, UNA GRAN ILUSIÓN"

Amanece en un pueblo de Perú. Teresa tan sólo tiene 9 años cuando se dispone a ir a trabajar con su padre. Su trabajo consiste en ir a la ciudad a recoger chatarra que encuentran en contenedores o cualquier lugar, luego venden lo que recogen en un mercado.

Cuando se iban hacia el mercado, Teresa vio un puesto de libros lleno de mucha gente y le llamó mucho la atención, pero ella nunca había ido a la escuela y por tanto no sabía ni leer ni escribir. Era su gran ilusión, pero probablemente no se le cumpliría porque para subsistir su familia y ella tenía que levantarse muy temprano todos los días para ir a recoger chatarra y sacar algo de dinero.

A Teresa  siempre le ha gustado dedicarse a los demás y ayudarlos, le gustaría ser médico.

Todos los días, Teresa pasaba por el puesto de libros, hasta que un día le dijo a su padre:
            -Mi gran sueño sería poder ir a la escuela y aprender muchas cosas para que más adelante           tenga un trabajo mejor.
            -Hija, yo sé que tu tienes mucho interés y muchas ganas de ir a la escuela, pero sabes que no       puedes por la situación en la que vivimos y ahora no tenemos los suficientes recursos para         mandarte al colegio.

Teresa se quedó muy triste con las palabras que le dijo su padre, pero al mismo tiempo era consciente de la realidad en la que vivía junto a sus padres y hermanos.

Pasaron los meses y los años y Teresa seguía trabajando muy duro y aún seguía queriendo ir a a la escuela  y aprender sobre todo a leer.

Un buen día, Teresa recibió la gran noticia de que a su madre la iban a contratar en una casa como empleada para realizar las tareas del hogar y con la posibilidad de que más tarde su padre también entrase a trabajar en la misma casa.

Desde ese momento, Teresa supo que su esperado sueño se cumpliría.

Una noche Teresa le preguntó a su madre:
            -Mamá, ¿podré ahora ir a la escuela y aprender a leer y a escribir?
            -Sí hija, tu ilusión se va a cumplir Teresa; dijo su madre.

Teresa muy feliz, abrazó a su madre y le llegó hasta dar las gracias.

A la edad de 14 años Teresa comenzó sus clases en la escuela y al mismo tiempo ayudaba a sus padres.


NOMBRE: PILAR DÍAZ AMOR

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