Son las seis de la mañana los primeros rayos de luz comienzan a asomar tras las cortinas, los primeros cantos de los gallos mas madrugadores parecen despertar a Sabina, que de un sobresalto recuerda que le espera una larga jornada en casa de la familia de Don José.
Como diariamente se despierta, se dirige hacia la pila donde se asea y se viste.
Hoy es un día especial Sabina cumple 10 años, de camino a casa de Don José, ve a todos los niños con las cabezas agachadas, tristes, cargados con unas pesadas mochilas llenas de libros para ir a la escuela; Sabina paró a un chico que encontró llorando y le preguntó que qué le pasaba porqué lloraba, y éste le respondió que no quería ir a la escuela que no le gustaba que el quería quedarse en casa al cargo de sus gallinas .
Sabina no salía de su asombro, y le dijo que no llorara que no sabia la suerte que tenia que ojala ella algún día pudiera ir cargada con una mochila y con libros, que cada día despertaba con la ilusión de que su padre regresara de Alemania para abandonar la casa de Don José y poder ser una niña “normal”.
Sabina continuó cabizbaja hacia casa de Don José. Llegó a casa de Don José, donde como cada mañana comenzó por preparar el desayuno de los más pequeños que tenían que ir a la escuela, después continuó con su rutina diaria: lavar, planchar , cocinar, fregar, dar de comer a las gallinas… , ¡en fin! Mil quehaceres para una niña tan pequeña como Sabina.
Dan la una del mediodía y como cada día regresan los niños, Sabina ya tiene preparada la mesa y el puchero con pollo que huele desde el principio de la calle.
Sabina espera ansiosa este momento cada día, cuando tiene que vigilar a los pequeños que hacen sus deberes de la escuela, los chicos disfrutan explicándole a Sabina lo que han aprendido durante el día, hoy enseñaban a Sabina las vocales y tarareaban canciones, cantando alegremente (“a,e,i,o,u, borriquito como tu…”).
Después de un largo día de trabajo , regresa a casa Don José, que desde la puerta cantaba a Sabina cumpleaños feliz, ésta alegremente bajó las escaleras y fue a recibir con un emotivo abrazo a Don José.
Don José traía algo envuelto en papel de regalo, Sabina le preguntó que si era para ella, y éste asintió con la cabeza, Sabina lo abrió ansiosa , tras abrirlo dos lagrimas cayeron por sus perlas azules al descubrir que el regalo era un libro de lectura.
Sabina entre lágrimas daba las gracias a Don José por el regalo pero se lamentaba de que no sabia leer, que no le iba a poder dar uso al regalo de Don José.
Don José le preguntó que porque lloraba, y Sabina le dijo, que el mejor regalo que podían haberle hecho por su cumpleaños era el regreso de Alemania de su padre, para poder asistir a la escuela, aprender a leer, escribir, jugar con las demás chicas de su edad...
Don José le dijo que no se preocupara que pronto esa ilusión seria una realidad, y podría leer el libro que le había regalado, y le hizo prometer que cuando lo leyera tendría que visitarlo para comentarlo juntos una tarde.
……(25 años mas tarde)
Sabina se encuentra actualmente dando clase en la escuela a niños de primaria.
NOMBRE: ISABEL CIVANTOS RAMÍREZ
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