Ranya acaba de despertarse, se viste rápidamente y muy alterada ya que son las 7:30 de la mañana no las 6:00 como acostumbra a levantarse, diariamente debe preparar el desayuno a sus cinco hermanos mayores y a sus padres antes de que se levanten. Al llegar a la cocina ve a sus padres enfadados, le gritan por su retraso y ella tristemente se disculpa y se dirige a recoger la mesa, tras esto todos, excepto su madre, abandonan su casa para ir a trabajar o a la escuela, ella y su madre se quedan todo el día realizando las labores del hogar. Esta es la rutina de Ranya, trabajar, trabajar y trabajar.
Un día Ranya tuvo que ir al pueblo al mercado, allí observó con tristeza a los niños en la escuela estudiando, ella se sintió muy mal por ser una “chica” y tuvo una fuerte sensación de injusticia. Después regresó a su casa donde estuvo toda la noche reflexionando sobre ello, con una idea firme en su mente: estudiar. Por ello pensó y pensó y finalmente decidió vestirse como un chico e ir a la escuela, para ver que se sentía en aquel lugar al que tanto deseaba ir. Por esto a su madre le dijo que iba a ir a visitar a un familiar que estaba enfermo, cuando llego a la escuela vio como todos la trataban como a una persona mas, que tenían en cuenta sus opiniones y reflexiones, se sintió una persona realizada y útil. A partir de ese día continuó yendo a la escuela, con la excusa de que iba a cuidar a ese familiar que estaba enfermo.
Así pasaron los meses y los años, consiguió hacer amigos y ganarse es respeto de alumnos y profesores, se convirtió en el alumno mas destacado, debido a su dedicación y entusiasmo que mostraba diariamente en la escuela. Finalmente llego el momento mas deseado, su graduación, ellas estaba feliz, pero al mismo tiempo triste, ya que ninguno de sus familiares iban a asistir al gran acto. De pronto, entre el gran murmullo notó una voz conocida, ¡era su madre!, gritaba y gritaba: ¡Ranya, Ranya! En ese momento Ranya dio un sobresalto y abrió los ojos, vio a su madre sobre su cama gritándole porque otra vez se había quedado dormida y su padre y sus hermanos estaban esperándola en la cocina, ¡todo había sido un fantástico sueño!
Durante todo ese día Ranya estuvo pensando sobre su sueño y sobre si realmente todo eso había sido un sueño o una utopía, una realidad que aunque sea inexistente con empeño, dedicación y un espíritu optimista puede llegar a alcanzarse, contando, por supuesto, con la colaboración de todos (ciudadanos, el estado…)
NOMBRE: MÉLODY CARRASCO SERRANO
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